
Aumenta tu concentración y dile adiós a las distracciones
En la actualidad, mejorar la concentración y la memoria es fundamental para enfrentar los desafíos diarios que trae el trabajo. Afortunadamente, diversos estudios científicos han identificado hábitos y prácticas que pueden potenciar nuestras capacidades cognitivas. A continuación, explicaremos algunas de estas recomendaciones respaldadas por la ciencia.
Realiza actividad física regularmente
El ejercicio físico no solo beneficia al cuerpo, sino también al cerebro. Un estudio del University College de Londres publicado en la Revista Internacional de Nutrición Conductual y Actividad Física encontró que solo 30 minutos de ejercicio diario pueden mejorar notablemente la memoria al día siguiente, principalmente en adultos mayores.
📝 Dato: El ajedrez puede ser un gran aliado a la hora de desarrollar habilidades de razonamiento lógico y estratégico, ya que exige una alta capacidad de análisis y toma de decisiones.
Duerme lo suficiente
El sueño de calidad es esencial para la memoria y la concentración. La universidad de las Américas destaca que dormir las horas necesarias mejora aspectos clave de la cognición, como la memoria, la creatividad y la resolución de problemas.
Durante el tiempo que dormimos, nuestro cerebro realiza un “reseteado” de algunas funciones; preparándonos así para el día siguiente. Lo cual permite que podamos procesar mejor la información y los estímulos. Además, dormir ocho horas es también bueno para nuestra memoria a largo plazo.
😉 Recuerda: Un cuerpo cansado no responde de manera efectiva a nuestras obligaciones, además la falta de sueño produce visión borrosa y molestias en los ojos… entre otras afectaciones.
Practica la meditación y el mindfulness
La meditación y el mindfulness pueden favorecer la neurogénesis, es decir, la generación de nuevas neuronas en el hipocampo, una zona clave asociada con la memoria y el aprendizaje. Estas prácticas aumentan la densidad de materia gris en áreas críticas relacionadas con la memoria y la regulación emocional.
Practicar técnicas de relajación, como la meditación, el yoga, estiramientos, desconexión digital o simplemente dar paseos al aire libre, puede ayudar a reducir el estrés y mejorar la función cognitiva.
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Mantente mentalmente activo
Realizar actividades que estimulen la mente, como leer, resolver rompecabezas, escuchar podcast o aprender un nuevo instrumento musical, ayuda a mantener el cerebro en forma y puede prevenir la pérdida de memoria.
⭐ Recomendaciones: Realiza juegos como Sudoku ayudan a aumentar la agilidad mental y a entrenar la mente. La psicología cognitiva respalda estos métodos, demostrando su eficacia en la mejora de la memoria y concentración.
Controla el estrés
Para que nuestra mente pueda realizar una actividad cognitivamente demandante durante un rato, necesitamos gozar de un estado mental que no sea ni excesivamente relajado (ya que nos inducirá al sueño) ni excesivamente activo (ya que no somos capaces de concentrarnos en una sola tarea). Si sufres de estrés permanente lo recomendable es que acudas al médico.
🧐 ¿Sabías qué? puedes ir gestionando el estrés mientras realizas tus actividades diarias mientras aprietas fuertemente el puño o utilizas una pelota antiestrés por un minuto.
Organiza tu entorno
Mantener un espacio de trabajo ordenado y utilizar herramientas como calendarios o listas de tareas puede ayudar a minimizar las distracciones y mejorar la concentración. Algunos estudios de la universidad Seton Hill, han demostrado que el ruido ambiental y visual afecta negativamente nuestro rendimiento, si estamos realizando una tarea que requiere nuestra concentración.
Socializa regularmente
La interacción social ayuda a prevenir la depresión y el estrés, factores que pueden contribuir a la pérdida de memoria. Pasar tiempo con amigos y familiares, o participar en actividades, puede tener un impacto positivo en la salud mental.
Implementar estos hábitos en tu vida diaria puede contribuir significativamente a mejorar la concentración y la memoria. Es importante recordar que cada persona es diferente, por lo que es recomendable probar distintas estrategias y adaptar aquellas que mejor se ajusten a tus necesidades y estilo de vida.
📝 Dato: ¡La cafeína nos ayuda a recordar! Según un artículo elaborado por la Universidad Johns Hopkins y publicado en la revista Nature Neuroscience, tomar 200 miligramos de cafeína (lo equivalente a una taza de café☕) después de ver una serie de imágenes, nos ayuda a recordarlas el dia siguiente.
Masca chicle
Aunque nos parezca extraño, masticar chicle es bueno para ir desarrollando nuestra concentración. Según la revista científica americana, quienes realizaron un estudio en el 2012, donde demostró que este elemento nos permite concentrarnos mejor en actividades donde necesitemos utilizar nuestra memoria visual y auditiva.
Crea una rutina
Una rutina desorganizada afecta negativamente nuestra concentración. Debemos planificar y crear prioridades para cada tarea del día. Si sabemos exactamente qué tenemos que hacer podemos calcular el tiempo necesario que requiere cada tarea, evitando en la mayoría de los casos contratiempos innecesarios.
⭐ Recomendación: Inicia tu día haciendo una lista de las tareas que debes realizar, priorizarlas y define tus objetivos. De esta manera, tendrás claridad sobre las actividades en las que debes centrarte.
La memoria y la concentración son habilidades esenciales que pueden fortalecerse con los hábitos adecuados. Recuerda que no se trata de cambiar todo de un día para otro, sino de adoptar pequeños cambios que, a largo plazo, generarán grandes beneficios para tu cerebro.